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Sabemos que te esmeras por transformar tus hábitos cada día y lograr un estilo de vida que contribuya a mejorar nuestro medio ambiente. Por experiencia sabemos que el proceso de transición puede ser un tanto complejo según el área y por eso tratamos de ofrecerte artículos totalmente útiles y orgánicos.
Se trata de un producto totalmente orgánico y biodegradable que se utiliza comúnmente como esponja para ayudar en tus rutinas de limpieza. Proviene directamente de la naturaleza y tiene doble función según su etapa de desarrollo, funciona como vegetal y luego se transforma en un artículo para uso diario.
Antes de madurar puede consumirse como un alimento, el fruto es similar al calabacín mide unos 30 cm, pero una vez que madura se convierte en una fibra con mucha textura que se emplea con facilidad en el hogar o para la limpieza de distintas zonas del cuerpo.
Dentro del mundo vegetal esta planta pertenece a la familia de las cucurbitáceas que agrupa al calabacín, el pepino, la calabaza y el pepinillo. Se desarrolla como una especie trepadora que crece con facilidad en áreas tropicales, esta especie tiende a crecer con fuerza en climas cálidos con suficiente luz solar.

¿De dónde proviene la luffa?
Se trata de un producto de origen vegetal del que se puede sacar máximo provecho, pasa de ser un alimento para convertirse en un objeto de uso cotidiano para limpieza o rutinas de aseo personal. Lo mejor de este material es que está libre de residuos y no genera impacto en el medio ambiente.
Su nombre científico es Luffa cilíndrica, las primeras especies se hallaron en el continente asiático específicamente en el sureste, pero hoy en día se cultiva ampliamente en África, Europa y América. En algunos lugares solo se conoce con fines domésticos y han logrado la comercialización de múltiples versiones.
Estas plantas logran crecer en zonas muy soleadas, con alta temperatura y humedad, las especies tienen mucha sensibilidad a las heladas y la lluvia, no logran sobrevivir a menos de 20º C. Es una planta que crece con hojas anchas en forma triangular y un verde intenso, su textura es rugosa y seca como el papel.
El producto final es una esponjas naturales de origen totalmente natural y completamente biodegradable, a este material no es necesario realizarle ningún proceso para que esté listo para usar. Funciona como exfoliante y es posible darle la forma más cómoda según su uso.

¿Cómo se cultiva la luffa?
El proceso de cultivo de esta planta se ha ido mejorando con el pasar del tiempo, aunque existen muchos lugares donde crece de forma natural, también hay zonas donde el proceso se ha tecnificado para obtener productos de calidad superior para la higiene personal y la limpieza.
En algunas tiendas puedes conocer el origen de cada esponja y así tener la seguridad de que el producto es libre de plástico y agentes contaminantes.
Existen empresas que desarrollan cultivos de forma sostenible sin utilizar químicos que alteren la calidad del suelo, el proceso de crecimiento sigue los principios de cada ecosistema sin intervenir en su desarrollo ni generar estrés a la planta, es el caso de Iberluffa.
Esta planta es una especie que puede desarrollarse de forma sostenible, por ello el proceso de crecimiento de los ejemplares no demanda uso de fertilizantes ni alimentación extra.
Cuando crecen más de 2 pulgadas de diámetro, forman una estructura filamentosa que cubre todo su contorno interno. De esta manera, son una alternativa natural y biodegradable a las esponjas sintéticas.
La planta crece en forma de enredadera, y puede alcanzar más de 15 metros de longitud. Tiene flores amarillas muy bonitas. Además, si no tienes jardín también puedes cultivarlas fácilmente en tu terraza o balcón. En esta nota aprenderás cómo hacerlo y para qué puede servirte. Cómo sembrar y cultivar luffa
Si plantas la luffa desde semillas, es recomendable remojarlas previamente en agua sobre algodón para que se hidraten y la cubierta se ablande. Su tiempo de germinación es menor a 8 semanas, y debes tener en cuenta que es una planta que se siembra en la primavera y se cosecha en el otoño siguiente.
Si eliges plantarla en una maceta en tu balcón, procura colocarla cerca de la barandilla para que pueda enrollarse, y ubicarla en un sitio en el que el sol le llegue con facilidad. Para cultivarla, realiza pequeños orificios en la tierra de tu contenedor y coloca las semillas. Cúbrelas con un poco de tierra y riega.
También puedes sembrar directamente en la tierra, si cuentas con un jardín para hacerlo. Para eso, procura colocar las semillas a 70 cm de distancia y construirle tutores para que puedan crecer correctamente.
¿Cómo cosechar y obtener la esponja?
Cosecha los frutos cuando estén maduros y déjalos secar completamente durante dos meses. Ése será el momento para pelarlos; córtales las puntas y realízales una ranura en la cáscara. Las semillas que quites podrán servirte para un nuevo cultivo.
Luego, lava las fibras y sécalas en un sitio ventilado por aproximadamente siete días. No las coloques al sol, ya que podría secarse demasiado.
Tips para un éxito asegurado
- Procura mantener la planta alejada de las temperaturas frías.
- Procura que la planta tenga un suelo húmedo y con buen drenaje.
- Para saber si las flores que salen en tu planta darán fruto, fíjate en su parte trasera. Si tiene forma redondeada y abultada, ¡saldrán! Ya que se trata de una flor femenina, sino deberás esperar un poco más.
¿Cuáles son las propiedades de las esponjas de luffa?
La naturaleza siempre ofrece grandes obsequios que terminan por mejorar nuestro cuerpo, estas esponjas no son la excepción. Podríamos decir que la fibra está diseñada para mejorar nuestra piel y librarnos de algunos problemas, aunque parece que su única función es limpiar, hay una serie de beneficios que podemos conseguir con esta maravillosa fibra.
Muchos clientes nos preguntan a diario si realmente pueden confiar en estas esponjas para algo más que frotarse la espalda, la respuesta es sí, con esta fibra puedes tener excelentes resultados que duran mucho tiempo.
Desde el punto de vista cosmético, con esta fibra lograrás mejorar la circulación sanguínea, al masajear con ella exfolias la piel y evitas la acumulación de grasa; en el rostro previene el vello enquistado y promueve la eliminación de puntos negros.
En el cuerpo, además de ofrecer limpieza ayuda a combatir la celulitis y depósitos de grasa. Es posible realizar masajes en zonas como la espalda y el cuello, consigues relajar la zona y arrastras con las impurezas que la contaminación deja en tu epidermis. Además de limpia tendrás una piel mucho más suave.
Las que se someten al tratamiento con aguas termales tienen la virtud de ser mucho más suaves y se convierten en la esponja perfecta para el rostro, son útiles para limpiar el cuerpo de niños pequeños o en piel delicada.

¿Dónde se cultiva la luffa?
Como se trata de una planta que crece en climas tropicales la especie necesita bastante luz solar y una temperatura alta para lograr que las plantas se desarrollen por completo, sin embargo, aunque muchas zonas cumplan con las condiciones no todas pueden generar esponjas de calidad.
En nuestro país, uno de sus cultivos, el de la nombrada marca Iberluffa, se ubica en Galicia específicamente en Caldas de Reis provincia de Pontevedra. En esta localidad realizan una producción libre de químicos y aseguran un producto totalmente libre de sulfato o algún residuo tóxico. La empresa aplica el tratamiento de aguas termales y garantizan esponjas de buena calidad.
¿Para qué se usa la luffa?
La verdad es que estas esponjas son absolutamente versátiles, es posible emplearlas en varias tareas del hogar y funcionan perfectamente para la limpieza del cuerpo. Las más grandes que representan el fruto entero, son ideales para el trabajo más pesado, pueden resultar perfectas si queremos limpiar zonas de la cocina o el baño.
Al contacto con la humedad la esponja se vuelve más suave y manejable, básicamente podemos cortarla y darle la forma deseada, cosa que no podríamos hacer con un cepillo común. Te aseguramos que al comprar estas esponjas llevas casa un artículo duradero, en promedio tienen una vida útil entre 4 y 6 meses.
Por tratarse de un producto que se usa para limpiar es totalmente normal que queden algunos residuos entre la fibra, normalmente, al enjuagarla se libera de todo lo que se quede pegado a ella. Si con el enjuague no te parece suficiente puedes sumergirla en agua hirviendo para hacer una limpieza mucho más profunda.
Limpieza y aseo personal son los usos básicos, pero no le niegues a tu esponja la oportunidad de lucirse en otras áreas. Podemos recomendarla para sacudir las impurezas que se pegan a la tela en seco, también puede servir para barrer el polvo en tus trabajos de bricolaje o como sacudidor para las cortinas.

Tipos de productos con luffa
En su estado natural cada pieza suele ser larga (30 o 40 cm) esa longitud no es funcional para todos los casos, pero después de algunos procesos se pueden conseguir versiones muy funcionales para aprovechar todo su poder exfoliante, adicionalmente el material puede usarse húmedo y seco sin ocasionar daño a la piel.
Hay una variedad de productos que puedes conseguir en este material te cuento cuáles son los más comunes:
-
Esponja de Luffa
3,60€ -
Estropajo de Luffa
2,95€ -
Posa jabones de Luffa
2,95€ -
Manopla de Luffa
16,00€ -
Manopla Ovalada de Luffa
6,90€ -
Estuche de Luffa
7,50€